Con orden defensivo primero y otra actuación decisiva de su arquero Santucho en los penales, Alvear FBC se consagró campeón del Provincial de Fútbol 2025.
El Azul lo hizo al perder/vencer a All Boys: el Auriazul ganó 2-1 en el tiempo regular y forzó los penales tras el 0-1 de la ida, pero en esa definición extra celebró 4-2 por las atajadas de su arquero a Mirko Parassole y Ramiro Fredes y las anotaciones de Esteban Betanzo, Yael Ferreyra, Gabriel Flores y Axel Bertaina.
El equipo norteño se defendió casi siempre. Y bien. Esa firmeza partió desde el fondo, con los centrales Perez y Elorga, con Rodas y Flores sin dejar espacios por las bandas, pero se complementó con una correctísima actuación del resto que dejó al local sin juego, con Guiñazú aislado y con Guinchinao y Nagore sin trascender.
Y cuando pudo avanzó por la izquierda, con Freites y Acosta como abanderados. Así llegó su gol, un penal cobrado por Pardo ante una mano casual e inevitable de Portillo (la pelota le pegó en el pie y luego en la mano) ante un avance del 11. Gabriel Flores, con un precioso remate al palo izquierdo, lo cambió por 1-0 a los 34m PT. Y así casi se pone 2-0 en siguiente, cuando Bertaina no alcanzó a cabecear mano a mano con Guaraglia.
La tendencia –Alvear tranquilo, All Boys impotente- se mantuvo en el ST y todo parecía encaminarse a un cierre sin contratiempos para los norteños, pero…
… pero All Boys es All Boys. Y a los 36, al cabo de una de las pocas jugadas asociadas que hilvanó, llegó al 1-1: Portillo metió el centro desde la derecha, Fredes la aguantó en el área y tocó atrás para que desde el medialuna Federico Ihitsagué confirmara su buen partido con un gol contra el poste derecho de Santucho.
Recién ahí el local sintió que era posible ganarlo. Y fue, aunque repitiendo malas decisiones en la mayoría de los casos aunque un par de intervenciones de Alzaa le mostraron otro camino. Por eso, ante un rival ya cansado y ahora sí, contra las cuerdas, tuvo que esperar hasta los 55 para gritar el segundo, otra vez fruto de una jugada de toques que llevaron la pelota de un lado al otro y viceversa. Lo cierto es que Guiñazú metió un gran centro desde la derecha y Agustín Servetto un gran cabezazo al palo contrario para sí anotar el 2-1 de la ilusión alboyense.
Pero no hubo caso porque en los penales, Santucho lo devolvió a la realidad: Alvear fue mejor y coronó esa supremacía con el título, el cuarto de su historia, que lo posiciona como uno de los máximos ganadores del certamen junto a Ferro de Pico y Estudiantil de Castex.
